Un hijo de una pareja de nicaragüenses que reside en Costa Rica, pereció ahogado en el balneario de San Jorge, después de lanzarse a una zona peligrosa en la que requiere de mayor habilidad para salir a flote.
LÉSBER QUINTERO
La víctima fue el adolescente Brandon Steven Balmaceda Pérez de 14 años, quien nació en Costa Rica y se crió durante su infancia en el barrio Pedro Espinoza de la ciudad de Rivas, dónde se ganó el cariño de los habitantes, por su amabilidad y buen comportamiento.
El cuerpo del adolescente fue rescatado a las 11:40 am, del 25 de diciembre por miembros del cuerpo de Bomberos de Rivas, que realizaban labores de búsqueda en toda la franja costera del balneario de San Jorge, localizado en el departamento de Rivas.
“Su cuerpo apareció flotando a unos 80 metros al norte del nuevo rompeolas que se hizo en la terminal portuaria y era objeto de búsqueda desde las 10:40 am, del 24 de diciembre, hora en la que desapareció bajo el agua”, reveló el comandante del cuerpo de Bomberos de Rivas, Eddy Silva.
La víctima recién acaba de llegar a la zona norte del malecón de San Jorge, en compañía de primos y amigos del barrio Pedro Espinoza, que decidieron iniciar el festejo de la navidad dándose un chapuzón en aguas del Lago Cocibolca, el cual ha aumentado su nivel producto del copioso invierno.
Gerson Leónidas Pérez de 26 años, primo del adolescente, relató a El Nuevo Diario que él, trató de hacer todo lo posible por mantenerlo a flote, y tratar de empujarlo hacia la costa, “pero mis pulmones cedieron y cuando me canse y escapé de ahogarme se me perdió bajo el agua y opte por ir a buscar ayuda al puesto de la fuerza naval que está en el malecón, pero no encontré repuesta”, detalló.
Explicó que el grupo de bañistas lo integraban 10 personas entre adolescentes y jóvenes y que habían llegado a las 10:20 am a San Jorge, abordo de bicicleta .
Decisión mortal
Cuenta que al llegar a la zona norte del malecón, el grupo decidió ir al rompeolas que construyeron en ese sector, “y un guarda de seguridad de la Empresa Portuaria los dijo que era prohibido estar ahí y como yo sabía nadar decidí, regresar a la costa nadando y otros también se lanzaron al agua entre ellos mi primo, pero aparentemente se cansó y no pudo con las olas y me regrese para ayudarlo, pero no se pudo”, detalló el joven quien lucía aturdido por lo sucedido.
El adolescente, había regresado de Costa Rica hace un mes y estaba a la espera de sus padres Dolores Pérez y Oscar Manuel Balmaceda, para recibir el año nuevo junto al resto de familiares que viven en Rivas.
Norlan Balmaceda, tío del adolescente, aseguró que este, se crió durante su infancia en el barrio Pedro Espinoza y que acostumbraba viajar a Costa Rica para acompañar a sus padres y sus dos hermanos, “pero desde este año ya vivía en Costa Rica y ahí continuaría sus estudios”, concluyó Balmaceda.
Los restos del adolescente fueron sepultados la tarde de este lunes, en el cementerio de esta ciudad.
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