Escenas de violencia familiar, temor angustia y confusión, envuelven un caso de abuso sexual en contra de una niña de 4 años, que junto a su mamá, abuela y 5 hermanos salen en busca de plástico y chatarra, para luego venderlo y llevar un poco de dinero a la casa.
El drama quedó al descubierto el primero de mayo del presente año cuando la menor presentó un cuadro febril en horas de la tarde y su mamá de iniciales EVG, decidió llevarla al hospital de Rivas, sin imaginarse que los doctores le revelarían que la niña fue víctima de violación y que requería de una cirugía para reconstruir sus genitales.
LESBER QUINTERO
“Yo me quedé sorprendida cuando la doctora Loáisiga me comunicó que había sido abusada sexualmente y en ese instante la niña culpó a su papá y la gente trató hasta de quemarlo en el hospital pero la policía se lo llevó, como parte del proceso investigativo”, indicó
Sin embargo al final, el acusado de cometer el abuso sexual fue un tío marteno de la menor y el dos de agosto el juez de Distrito Penal de Audiencias, Especializado en Violencia de Género, Alcides Muñoz Alemán, lo condenó a 15 años de presidio.
La sentencia causó que la mamá de la menor revelara un historial de violencia al que era sometida por parte del papá de la niña y otras interioridades, que dejan grandes interrogantes sobre cómo y quién fue el que abusó de la niña.
“En este caso no se ha hecho justicia, el verdadero verdugo de mi niña sigue suelto y ella cambio su versión por temor a la violencia a la que nos tenía acostumbrado su papá y acá están las evidencias de los golpes en mi cara, piernas y pie”, dijo
Según la acusación presentada por la fiscalía el abuso sexual al que fue sometida la niña ocurrió entre 27 y 30 de abril del 2016, pero no precisa hora y lugar.
No obstante EUG, manifiesta, que esos días la niña estaba con su padre, “ya que estábamos en proceso de separación y habíamos acordado tener una semana cada uno a nuestra hija y al día siguiente que me la trajo fue que presento fiebre y decidí llevarla al hospital “, comentó.
No obstante EUG, manifiesta, que esos días la niña estaba con su padre, “ya que estábamos en proceso de separación y habíamos acordado tener una semana cada uno a nuestra hija y al día siguiente que me la trajo fue que presento fiebre y decidí llevarla al hospital “, comentó.
Al preguntarle porque no han expuesto su relató ante la policía y El Ministerio Público, ella respondió que por temor a sufrir represalias de parte de su ex pareja y que al final decidió armarse de valor para contar su historia, pero según ella no encontró eco, más que en la delegación del Ministerio de la Familia, cuya institución está dando seguimiento al caso.
MLF, abuela materna de la menor, reforzó la versión de su hija y hasta aseguró que cuando decidieron llevar a la niña al hospital, el papá se opuso y tuvieron que buscar ayuda con unos vecinos para trasladarla al centro asistencial.
“La violación es repudiable y ocurrió pero no fue el tío de la niña, porque ni si quiera estaba en la casa los días en que se dice que ocurrieron los hechos”, aseguró MLF”,
A la vez comentó que les llama la atención el hecho que su nieta, presente signos de nerviosismo al ver a su papá, lo cual según ella no sucede cuando van a visitar a su tío a las celdas o las audiencias que se realizan en los juzgados de Rivas, y como evidencia muestra imágenes captadas desde un celular.
El abogado defensor Carlos Cerda, asegura que el caso ya está en apelación y mostrando la sentencia condenatoria señala que el juez Muñoz Alemán se basó únicamente en la declaración de la médico forense Vanessa Arcia, quien narró que la niña al ser examinada utilizó un lenguaje concreto y correspondiente a su edad y que relató la violencia sexual a la que fue sometida.
“La niña brindó 4 testimonios: Primero señaló a su papá, luego a un hermano de 13 años, después que se había lastimado con palo y por ultimo mencionó a su tío, pero el caso no se investigó a fondo y lo condenan sin testigos ni evidencias y sin tomar en cuenta otros testimonios en el proceso”, explicó Cerda.
Según la mamá de la menor, el papa de la niña, la amenaza constantemente para que guarde silencio y aseguró que en una ocasión golpeo con un palo a su hija de 9 años por tratar de pegarle a ella.
“Yo lo que pido es que el caso se investigué a fondo y se dé con el verdadero culpable de la violación”, concluyó diciendo EVG.
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