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Ramón Villarreal Bello |
La Policía más bien mandó a otros dos agentes a habitar la vivienda que reclama como propia José Ramón Espinoza Guerrero del barrio Gaspar García Laviana de Rivas
José Ramón Espinoza Guerrero, a quien le fue ocupada su casa en el operativo antinarcótico “operación Sur uno” en enero 2013, sigue preocupado porque las autoridades de este país en vez de regresarle la propiedad, o entregárselas en depósito, lo que hicieron fue volver dar la vivienda a una pareja de policías la noche de este martes, explicó.
“Las autoridades saben que la casa y el lotecito de terreno están inscritas a mi nombre, en el Registro Público de la Propiedad en Rivas, y en vez de darme respuesta, o entregarme la casa en depósito, lo que la Policía hizo fue volver a mandar a una pareja de uniformados a que vivan en la casa que es la herencia de mi hijo y cuatro nietos” argumentó Espinoza Guerrero.
De acuerdo con el afectado, a las 8:00 p.m. del martes último, vio llegar un camión conducido por un policía, y observó cuando abrieron la vivienda, y bajaron camas y abanicos. “Eso es injusto ahí el que debería estar dentro de la casa es mi hijo (José Antonio Espinoza Estrada), porque el construyó la casa, y si el Estado la quiere, que nos den los 7,000 dólares que nos quedó debiendo Antonio de los Santos Álvarez antes que lo metieran preso” lamentó.
José Antonio Espinoza Estrada, recordó que su padre y él, no habían completado la venta del lote de terreno con la casa, y solo habían recibido la mitad del dinero en una promesa de venta de parte de Álvarez, al que le habían dado un plazo de cuatro meses para cancelar la otra mitad, plazo que se vencía en marzo 2013, y al caer detenido en el operativo narco, no pudo cumplir el contrato y perdió su derecho a comprar la vivienda, por eso en el Registro Público la propiedad nunca estuvo a nombre del detenido, precisó.
“Cuando estaban ocupando la casa en el 2013, un policía encapuchado al que le mostramos los documentos que la casa era nuestra, nos dijo que si queríamos la casa, que devolviéramos los 7,000 dólares que nos habían dado por la promesa de venta, porque ese era dinero narco, y el Estado no podía perder ese dinero, y sin ningún fundamento legal nos están confiscando la casa” aseguró Espinoza Estrada.
Espinoza Estrada dijo que no están obligados a devolver el adelanto de dinero que recibieron en la promesa de venta, pero están dispuestos a llegar a un arreglo con el gobierno. También pide al jefe departamental de la Policía de Rivas, comisionado mayor Yuri Valle, que revise este caso, y garantice que el Estado les respeten el derecho a la propiedad privada, finalizó.
LA VIVIENDA
El terreno mide 450 varas cuadradas, y tiene una casa de concreto sin pintar, y en la casa van tres agentes policiales que han llegado a ocupar la vivienda con sus familias.
Se intentó conocer la versión de la jefatura policial rivense, pero no pudimos localizar al jefe departamental policial, comisionado mayor Yuri Valle.
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