Unos 234 mil árboles están siendo plantados en áreas desoladas del municipio de Belén, en el departamento de Rivas, como parte de un proyecto forestal que busca establecer áreas verdes que fungirán como un pulmón medioambiental en la zona.
La reforestación inició en el 2013 en las comunidades Poza Azul y Escalante y es impulsada por la compañía Maderas Futuro, que creó un grupo de inversionistas extranjeros con fines comerciales.
Sitios
En la comunidad de Poza Azul, la reforestación consistió en la siembra de 114 mil plantas en un área de 201 manzanas de tierra localizadas en la finca Selva Cristalina, conocida también como El Enredo.
En la comunidad de Poza Azul, la reforestación consistió en la siembra de 114 mil plantas en un área de 201 manzanas de tierra localizadas en la finca Selva Cristalina, conocida también como El Enredo.
Israel Guido Rivera, administrador de la finca y supervisor del proyecto, aseguró que la propiedad fue reforestada con árboles de caoba, pochote, teca, y especies nativas como el guácimo, madroño, roble pochote, jocote jobo, genízaro y guanacaste, entre otros.
“El proyecto surgió con fines comerciales de las especies maderables como la teca, pochote y caoba y para crear un área de conservación de bosques, con las especies nativas y paralelamente recuperar el hábitat de la fauna de este lugar”, explicó.
Dijo que en la comunidad de Escalante la reforestación se extendió por 220 manzanas con especies de árboles similares, además del carao y el madero negro.
Pulmón
“Estas dos masas verdes van a funcionar como un pulmón ecológico del municipio de Belén y van a ser de mucha importancia, ya que este es uno de los territorios más calientes del departamento de Rivas, pero estos bosques van a traer lluvias y a mejorar el ecosistema”, relató.
“Estas dos masas verdes van a funcionar como un pulmón ecológico del municipio de Belén y van a ser de mucha importancia, ya que este es uno de los territorios más calientes del departamento de Rivas, pero estos bosques van a traer lluvias y a mejorar el ecosistema”, relató.
Entre ambas propiedades, el proyecto estableció 35 manzanas para la conservación de bosques y el resto se utilizará con fines comerciales de manera gradual y con jornadas de reforestación simultáneas.
“La idea es que el bosque y su masa verde siempre se mantenga porque los cortes de uso comercial van planificados, ya que si durante el verano se aprovechan 50 manzanas, esa misma área será reforestada en el invierno de ese mismo año”, afirmó.
El proyecto ha generado nueve empleos permanentes y 40 temporales durante la temporada lluviosa y a la vez promueve entre los productores de la zona, jornadas de concientización contra las quemas agrícolas en coordinación con el Instituto Nacional Forestal (Inafor), el Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales (Marena) y la Alcaldía de Belén.
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