Un cambista rivense identificado como Dagoberto Elíseo Castillo Obando de 59 años, fue atacado a balazos dentro de su propia casa, por cuatro hombres que con pistola en mano llegaron en busca del dinero que utiliza para realizar las transacciones de moneda local por extranjera.
LÉSBER QUINTERO
Producto de los disparos Castillo, resultó con un impacto de bala en cada una de sus piernas, pero afortunadamente los proyectiles no causaron lesiones en su estructura ósea y área vascular, por lo que se encuentra estable en el hospital de Rivas, informó su esposa Érica García Martínez.
El hecho ocurrió a las 8:00 pm en la comunidad de Pueblo Nuevo del Municipio de Belén, del municipio de Rivas, dónde habita este cambista que se dedica desde hace 8 años al cambio de monedas en la Frontera de Peñas Blancas.
Según García los hombres que andaban con sus rostros cubiertos con capuchas y vestían ropa oscura ingresaron a la vivienda por el patio trasero, usando un callejón y una huerta que colinda con la propiedad de ellos.
“Mi marido y yo estábamos en el comedor que está en corredor de la casa en una charla matrimonial que recibimos todos los miércoles con el pastor Sergio Bobadilla, cuando tres de ellos ingresaron y nos apuntaron con sus armas diciendo que era un robo y pensé que nos iban a matar, porque en segundos realizaron un disparo contra el suelo”, detalló García.
Agregó que el peor momento lo vivieron segundos después cuando su marido que estaba sentado de espalda, trató de incorporarse y en ese instante recibió los impactos de bala en su pierna.
Seguidamente uno de los hombres tomó un bolso pequeño que tenía el pastor sobre el comedor, y se aferró de él, creyendo que era el botín que ellos querían y a la vez se apoderó de un celular de García.
En ese instante los disparos ya habían alertado a otras tres personas que estaban en la sala de la casa viendo televisión entre ellos Danilo Javier Díaz, quien tras levantarse de un silla dijo que iba en busca de la escopeta lo cual hizo que los cuatro hombres huyeran del lugar, con el bolso del pastor y el celular.
Para sorpresa de los autores de este robo, el bolso no contenía dinero, sino que una biblia, la placa de la moto del pastor, una agenda y levadura utilizada en panaderías.
Según los afectados, los hombres se movilizaban en dos motos, que dejaron estacionadas en una zona oscura del callejón y creen que le venían dando seguimiento a Castillo para robarle, aunque este aseguró que nunca deja el dinero en su casa.
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