martes, 26 de diciembre de 2017

Su buen sazón la convirtió en microempresaria exitosa


Dejar la venta de verduras en la que se vio involucrada desde su infancia, para convertirse en una exitosa microempresaria, dedica a la oferta de comidas y refrescos naturales en el mercado de Rivas, era algo que no estaba en los planes de vida de la emprendedora Rosa López Pavón de 54 años.
LÉSBER QUINTERO
Pero su buen sazón y la manera tradicional de preparar los alimentos la desviaron de sus planes originales y con una estufa y un fogón que encendía entre tres piedras que colocaba en el suelo, inició a edificar el comedor Rosi, que se ha convertido en un punto de referencia del mercado rivense.
Cuenta que por años se dedicó a vender perecederos en un tramo del mercado Roberto Huembés de Managua, y que cuando notó que el negocio no era rentable decidió trasladarse a Rivas en 1993.
“Yo vine con cuatro hijos a instalar mi puesto de venta de verduras en un predio vacío que ahora es el anexo del mercado y en ese entonces no existían tramos y estábamos bajo arboles de mango, níspero y tamarindo pero la necesidad lo hace ir en busca de nuevas oportunidades”, relató la emprendedora.
Tras asentarse en un lote ubicado de la carnicería San Pablo 50 metros al oeste, doña Rosa inició a preparar en su estufa deliciosas comidas típicas como carne asada y vaho para alimentar a sus hijos y alternaba el menú con sopas que elaboraba en el fogón.
Pronto el aroma de sus comidas, encendió el apetito de los cambistas, “y ellos me empezaron a decir que les vendiera el almuerzo, porque no había un comedor cerca y que les gustaba mi comida y decidí iniciar el negocio con diez clientes”, aseguró doña Rosa.
Sus platillos típicos y exquisitas comidas criollas, al poco tiempo atrajeron a más comensales, por lo que optó por alejarse de su viejo negocio para fundar oficialmente el comedor Rosi en 1996.
“Iniciamos con financiamiento y ahorros para construir las instalaciones y adquirir todos los utensilios que se quieren en un negocio de comidas y en el 2005 nuestro éxito nos permitió crecer con una segunda planta, con el objetivo de dar mayor comodidad a nuestros clientes”, manifestó esta emprendedora originaria del municipio de La Concepción del departamento de Masaya.
Con su emprendimiento genera 14 empleos y al día oferta 250 platillos entre desayuno, almuerzo y cena y ha convertido el comedor en una parada obligatoria de pobladores de zonas rurales que acuden al mercado a realizar sus compras, así como turistas que van de tránsito y comerciantes del lugar.
“El éxito de este negocio ha sido ser una servidora de dios y eso me ha bendecido mucho junto a mis hijos y en segundo lugar la calidad de nuestros platillos, ya que cocinamos generalmente con leña y esto da un mejor sabor a las comidas”, destacó doña Rosa.
El precio de los platillos es de 50 y 85 córdobas y en el menú se ofrece mariscos, sopas, y una variada oferta de comidas preparadas con carnes de res, pollo o cerdo.
La meta de la emprendedora es abrir una sucursal fuera del mercado, ya que aseguró que los turistas le han manifestado que tienen mucha dificultad para ingresar a esta zona y otros entre ellos clientes nacionales le aseguran que no pueden estacionar sus vehículos.


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